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sábado, 25 de junio de 2011

Velocidad reestablecida


Después de haber tenido que ir como tortugas cojas por las carreteras españolas durante algo menos de 4 meses, el Gobierno de este país ha decidido que ya podemos volver a “volar” a 120 km/h por las autovías estatales. Parece ser que ya se ha ahorrado lo suficiente y que han descendido lo esperado las cifras de fallecidos en las carreteras, por lo que ya no tiene sentido seguir conduciendo a 110 km/h de forma obligatoria, sino que cada uno de nosotros podremos decidir si ir a 120k m/h ó a 100 km/h si queremos gastar menos combustible para ahorrar en nuestro gasto familiar y contaminar menos.

Ahora queda plantearse cómo una medida tan impopulista, que tiene tan gran imparto en la sociedad como reducir el límite máximo de velocidad haya durado menos de 4 meses. ¿Por qué se tomó entonces? O sino, ¿por qué se ha quitado ahora? Estas son las pequeñas cosas que hacen que la hinchazón de abalorios aumente porque el gobierno da una sensación general de hacer y deshacer a la ligera y no estamos ahora para estos jueguitos….
A partir del 1 de julio volveremos a ser un poco más libres, cómo lo éramos hace 4 meses. Ahora pienso en esos hombres naranjados a los que les tocará ir señal a señal cambiando de nuevo los carteles con el tórrido sol abrasándoles la nuca. Ya no necesitarán ir a Bernidorm para volver al tajo morenos.

martes, 21 de junio de 2011

¿Para qué sirve Twitter?

En la moda de las redes sociales en la que estamos inmersos actualmente, en la que si no tienes Facebook para colgar las fotos de tus juergas no eres nadie y te miran con cara rara cuando lo reconoces, Twitter nació como una necesidad de comunicación rápida y concreta, sin demasiados rollos.
Según un estudio de eMarketer, en Estados Unidos un 97% de la población conoce Twitter, pero tan solo lo utiliza un 10% de los usuarios de Internet considerados como “normales”.

En España me ha sorprendido mucho el calado que está haciendo Twitter en la gran mayoría de los realities  de la parrilla. En la mayoría de ellos siempre hay un apartado en el que leen en directos los Tweets (mensaje dejado en el Twitter) de los espectadores. Da la impresión que estos son los mayores valedores de esta plataforma de comunicación que no ha evolucionado notablemente y que parece más diseñada para que los quinceañeros queden y se cuenten sus chascarrillos.
No creo que esta plataforma vaya a evolucionar mucho, ni a revolucionar el mundo de las redes sociales hoy en día. Os propongo que en los comentarios indiquéis quién de vosotros tiene un Twitter y para qué lo utiliza. Quizás el poco éxito de esta plataforma sea que no tiene un uso claro y diferenciado para la mayoría de nosotros, que con el correo electrónico y el Facebook nos basta y nos sobra.

jueves, 16 de junio de 2011

Cansancio tridimensional

Tras mucho tiempo sin escribir, intento volver por estos foros. Hoy me ha picado el gusanillo la tridimensionalidad llevada al cine. Curioso como vuelven a caer en la misma piedra una y otra vez los grandes empresarios de Hollywood. Después del batacazo recibido a finales de los 80’’s cuando íbamos al cine y nos descojonábamos del que teníamos al lado con esas gafas de un color cada ojo y con la “montura” de cartón blanco, sin darnos cuenta de que nosotros mismos teníamos la misma pinta de panolis.

Hoy vuelven a vendernos esas gafas horteras, quizás un poco menos. Ahora en lugar de tener un cristal de cada color son polarizados, teniendo una apariencia más “normal”, si cabe. Las películas, manteniendo las distancias en cuanto a la calidad de las imágenes (que han mejorado notablemente), siguen siendo tan poco sorprendentes como antes. Las imágenes impactantes en 3D son sumamente predecibles y poco impactantes. Como sucedió en los 80’s, todas las películas terminan por sorprender poco o nada porque pierden mucho en los argumentos por buscar el impacto visual.
Además, se ha optado en muchas ocasiones en convertir en 3D películas rodadas originalmente en 2D. Estas películas lo único que consiguen, a parte de tener el logo “3D” en su cartel, es perder un 30% de la calidad de la imagen como consecuencia. También han conseguido que tengamos en casa un par de gafas, que nos cobran, por cada película que vemos a unos precios exorbitados.
Una vez más la industria de Hollywood ha empezado a considerar que no es buen negocio el mundo del film 3D, con lo que volveremos a estar en un escenario en el que volverán a decaer estos formatos. Muchos darán las gracias a Avatar por abrirles el camino, otros se acordarán de la santa madre de James Cameron por haberles hecho caer en la miseria económica. Entre tanto, en el mundo de las televisiones domésticas tampoco tienen nada claro qué hacer con el mundo 3D reabierto, si defenestrarlo para siempre o intentar coronarse con él.
Linea del tiempo de las películas 3D

La decisión es nuestra. Nosotros somos los espectadores que diremos a la industria si queremos seguir viendo estas películas en tres dimensiones o si preferimos películas de más calidad de guiones y audiovisual.