Al fin Euskadi ha despertado hoy con la esperanza de vivir en paz en un inminente futuro democrático. En esta decisión unilateral tan esperada y solicitada sólo hay un ganador, un vencedor, la sociedad vasca, que a partir de hoy podrá opinar libremente sin tener que mirar en rededor para hablar o callar.
Al final el sentido común ha triunfado entre estos descerebrado que han machacado a todos los españoles durante tanto tiempo. Ahora no es el momento de la revancha de los demócratas, es el momento de trabajar todos juntos en buscar la mejor forma de rendir tributo a los caídos y afectados por la lacra terrorista, de buscar la forma de limar asperezas con los que han decidido dejar las armas, de ser condescendientes (hasta cierto límite, claro) con los que deseen reintegrarse en una sociedad plural y demócrata y por último de meter las armas de la extorsión en un cubo de basura de una vez por todas.
Esto no ha concluido, ahora les toca a los políticos terminar esto de la mejor forma para todos. No podemos dejar pasar esta oportunidad, no pueden joderla como la llevan jodiendo en temas bastante más banales como los económicos tanto tiempo. Estamos en sus manos para que esto termine y no podemos permitir que nos fallen. Seamos tolerantes, seamos inteligente y sobre todo quitemos esa rabia, dolor, repugnancia que todos hemos sentido y seguimos sintiendo al ver a algunos integrantes de este grupo. No olvidemos lo que ha ocurrido para que no vuelva a ocurrir, pero tampoco dejemos de mirar hacia adelante para construir un futuro libre y en paz.
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