Enfermos la sanidad y el estado

Ya ha comenzado a abrirse la caja de Pandora del exceso que supone el actual estado de las autonomías en nuestro país.
La Comunidad de Cataluña, defensora a ultranza de la descentralización de las empresas de competencias estatales y autogestora de la mayoría de las competencias, se ha comenzado a dar cuenta del coste que supone tener tantas competencias repetidas en el estado, la comunidad autónoma, en las provincias y en los gobiernos locales. Han comenzado a cerrar centros de salud de atención primaria y de urgencias por falta de presupuestos. Cuarenta centros serán cerrados inminentemente. Unos de los posibles pasos que seguirán a esta medida es la devolución de competencias al gobierno central por incapacidad en la gestión o falta de recursos. Esto plantea si debe ser el gobierno central el que permita que las diferentes comunidades conviertan en deficitarias algunas de las competencias y en ese momento pasen el marrón a quienes, a mi entender, deberían haberlo gestionado siempre, es decir, el Gobierno central. Entiendo y comparto la descentralización, pero sólo de ciertas competencias. Sanidad, educación, justicia y el fisco son los pilares del estado actual y no comprendo como dependiendo del lugar de residencia de cada español se tenga diferentes derechos sobre cada uno de ellos.
Nos hemos empezado a meter en un barrizal que puede ser muy fangoso y que necesitará de mucha mano izquierda para solventarlo. El actual estado de las autonomías en el que se permite las desigualdades entre ciudadanos del mismo país por haber nacido en distintas regiones está obsoleto, ya no sirve a una sociedad que en su mayoría no ha pasado ninguna guerra civil, una sociedad muy formada y preocupadisima por el paro, por la falta de efectividad y eficiencia de la empresa pública, una sociedad que es muchísimo más nómada que hace 40 años. Está llegando al fin el momento que tanto he esperado en el que redefinamos el tipo de país que queremos entre los que queremos asociarnos para formarnos un futuro seguro y común para todos. Ya hemos empezado solicitar este cambio cuando nos hemos movilizado para pedir la igualdad del valor de los votos entre los españoles.
Llegará en no mucho tiempo el momento en que debamos replantearnos la evolución de nuestra constitución, que fue instaurada para salir de la dictadura que muchos no hemos conocido y para una sociedad que ahora está a años luz de la sociedad actual. Creo que es un error vetar un repensamito de la constitución para poder mejorar nuestro actual estado.
Juntos, los que queramos convivir en sociedad podemos conseguir un estado, una sociedad mucho mejor que la actual, más segura, más justa, más social.