Ayer nos llegó la noticia que muchos esperábamos desde hace tiempo, el adelanto de la elecciones generales al 20 de noviembre. Partiendo de la fecha ya está servida la polémica, ya que es uno de los días un los que los más fanáticos de la derecha más antigua conmemoran la muerte del dictador que mandó en este país durante 36 años.
Este adelanto electoral ha buscado la sorpresa y una nueva acción para que esa maldad llamada "mercados fincieros" confíen en nuestro trabajo y no especulen con la deuda externa de nuestro país y nos hagan caer en una suspensión de pagos irreversible.
Aún no tengo claro si votaré, pero parto del no votar por convicción: ya estoy un poco cansado de los programas electorales fabulosos que luego no se llevan nunca a cabo sin siquiera explicar el por qué, así que por ahora prefiero no dar el pequeño poder que vale mi voto a nadie porque con el harán al día siguiente de las elecciones lo que quieran, no lo que me dijeron que iban a hacer. Yo tengo responsabilidad en mi trabajo porque me exigen que haga lo que les prometí en la entrevista y sino tendré que asumir las consecuencias de prometer y no cumplir, mientras que dentro de la clase política no existe esta exigencia ni siquiera a nivel moral individual y mucho menos las consecuencias de las que hablaba.
A pesar de esto pido a cada uno que vote o no en conciencia para intentar comenzar a solucionar la cantidad de problemas que tenemos en este país. Ahora tenemos las herramientas democráticas para iniciar el cambio, aunque sea con esa injusta ley de votos que sigue en pie. Podemos soñar con otro tipo de país con una sociedad más luchadora, trabajadora, comprometida y unida.
Desde este este blog pretendo hacer un seguimiento detallado y resumido de todos los partidos políticos mayoritarios que se presenta a las elecciones para poder contrastar, evaluar y decidir la elección que considere mejor cada uno.
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