Ayer nos sorprendieron con la noticia de la dimisión del recientemente elegido presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps. No deja de sorprenderme que un mes después de las elecciones hayan decido unos u otros tomar esta decisión que democrática y socialmente hablando debería haber sido tomada hace ya algunos meses, porque que nos gobiernen unos u otros que tienen las manos más que supuestamente manchadas me recuerda a la república bananera que hay montada en el país con forma de bota en la que el más votado dicta (o intenta) las leyes que más le interesa para su beneficio, aunque parece que últimamente le están parando los pies al todopoderoso Berlusconi.
A lo que vamos. No me queda muy claro si la decisión la ha tomado el propio Camps para no seguir perjudicando al partido de cara a las elecciones o bien ha sido Rajoy el que le ha pedido encarecidamente que se largue para que no le toquen los abalorios más con la supuesta corrupción en Valencia. No entiendo que si realmente es inocente como autoproclama se haya largado, yo demostraría mi inocencia, que no debe ser tan difícil, ¿no?
Aquí está lo que nos venden o lo que PENSAMOS, por eso os pido un momento de reflexión para que no nos vendan nada.
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