Nos quedamos sin opinión

Llevamos mucho tiempo, demasiado, acostumbrados a que en prácticamente todos los telediarios nos den la opinión de la cadena dónde den la noticia. Ya no tienes ni que hacer el esfuerzo de pensar en la repercusión de la noticia contada, ellos ya te lo dicen, así como lo que debes opinar sobre ella. Hasta ahora no estaba del todo mal, ya que si no te gustaba una opinión podías cambiar un de cadena y ver otras noticias que te regalasen un poco más el oido, pero eso ya toca a su fin.

A mediados de mes, Antena 3 anunció la absorción de La Sexta, única cadena de tendencias liberales que quedaba en la parrilla. La independencia que han tenido las cadenas estatales (La 1 y La 2) en estos últimos años también está en entredicho a raíz de la crisis abierta en su órgano gestor y por la entrada del nuevo gobierno, cuyas acciones al respecto están aún por mostrarse.
La pluralidad televisiva ha muerto. La caja tonta se convierte en la caja del pensamiento único. Lo que pasa en el mundo o en la calle de al lado nuestra de será contado con un único micrófono, mostrado con una única cámara. Las opciones se nos agotan.
Esperemos a ver que hacen con La Sexta 2 y La Sexta 3, pero me temo que pasarán a mejor vida.