Mi juguete se ha estropeado

Nunca me he considerado un defensor de la bolsa. No he podido nunca con la especulación y con el ganar dinero a partir de dinero, sin generar trabajo ni remuneración a la sociedad. Este es el máximo exponente del capitalismo deshumanizado en el que nos encontramos inmersos hoy.

En los últimos meses, el gran público hemos descubierto a las hoy temibles agencias de calificación de riesgo o agencias de rating. Estas agencias son empresas privadas que se dedican a calificar productos financieros emitidos por entidades bancarias, empresas o incluso estados. Estas agencias privadas (las más destacables de las cuales son tres norteamericanas y una china) hacen una estimación de los riesgos que tienen los productos para las entidades que califica. Anteriormente al 2008, la mayoría de los países tenían una calificación muy buena o excelente, pero esto cambió radical y repentinamente en el 2008 cuando comenzó la crisis económica actual. Las agencias de rating, que deberían haber previsto todo lo que ha ocurrido.

La  razón de por qué ha pasado lo que hemos visto pasar con la deuda y las calificaciones del riesgo de recuperar lo prestado a los países es lo siguiente: las agencias de rating, al ser entidades privadas, tienen clientes que les piden que les califiquen (los países). Estos clientes quieren pagar cuando los resultados de esas calificaciones son positivos, pero si no lo son tanto no pagan, con lo que las agencias tienden a calificar positivamente todo para tener contentos a sus clientes y que quieran que les sigan calificando.

Tras el batacazo económico de 2008, las agencias de rating decidieron ser más estrictos en sus clasificaciones y así fueron cayendo en desgracias varios países del viejo continente, mientras en Norteamérica seguían felices con su sistema económico. Pero este sistema, al igual que el del resto del mundo, está empezando a fallar ahora y ante los inminentes indicadores de recesión en EEUU, las agencias de rating han machacado desde inicios del 2011 a los países periféricos de la unión europea, en una intención que se atisba como de debilitamiento del Euro frente al Dólar.

Y aquí estamos ahora, con la ESMA (Autoridad Europea de Activos y Mercados) tomando medidas sobre el mercado de valores de 4 de los países de la unión europea que ayer sufrieron una jornada de lata volatilidad en sus bolsas: España, Francia, Italia y Bélgica.

Vamos, que solo permiten en la bolsa el juego que ellos quieren. Siempre me ha parecido esto del mercado de valores como un circo que ha hecho y hará mucho daño a la población mundial, pero es que ahora y cada día más esto me recuerda al gran circo de la Formula 1, en la que un tipo viejuno, canoso y con cara de momia, esta con unas modelos de infarto, enroscado todo el día en ellas y decidiendo a cada momento cómo quiere que sus súbditos, los pilotos, corran la siguiente carrera, tomando decisiones totalmente partidistas a favor de sus intereses, sin dejar hacer juego limpio a los que se la juegan.

Bienvenidos al gran circo del Mercado de Valores